lunes, 5 de enero de 2009

Desde el Levante feliz, en un tiempo no lejano

Pero tan preocupado como el resto de los ciudadanos de la Piel de toro al enfrentar el Nuevo Año sin ver las ideas claras en boca de sus máximos representantes políticos, que desgraciadamente se han convertido en los dueños y señores de vidas y haciendas, al menos místicamente hablando.

Y como prueba del algodón la irrelevante puesta al día o aggiornamineto tanto de las plantillas de las Administraciones Públicas, Partidos politicos y Sindicatoes como de los sueldos de los políticos que las dirigen y sus pléyades de Consejeros, Asesores y comisisonistas.

Mala barraca, mes amís. Así no vamos a ninguna parte, porque desgraciada y tozuda mente, tal y como nos demuestran las series históricas de las avenidas provocadas por las lluvias torrenciales, las aguas vuelven a circular siempre por su antiguo cauce a menos que se hayan tomado drásticas y efectivas medidas de
contención y actuación. Y no parece que tal sea el caso. O al menos me lo parece.

Sugerencia: ¿Que tal si semanalmente se publica, a la vez que los rimbombantes Reales Decretos y Ordenes ministeriales con las ayudas millonarias para dinamizar la economía, un inventario de las medidas tomadas en el sentido indicado de ahorro y redimensionamiento de los cuadros directivos y funcionarios o servidores públicos dependientes de los regidores y administradores públicos?. Para mañana es tarde.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sueñes despierto Caminante. Eso será cuando los pájaros mamen y se respeten los pasos de cebra de manera habitual.

Mientras tanto, "fuma y calla". Que los televisivos líderes de esta Patria nuestra, Salustio, mustio colado,no están para la labor ni "jartos de ambrosía, cubatas o wiskises. Ellos son infalibles, incombustibles, intocables e impresentables. Y para muestra el show en el Tribunal Superior de Justicia del País vasco, donde se intentaba leerles la cartilla a los "vascos y vascas" que habían infrigido la Ley por dialogar abierta y descaradamente con sus quates, los terroristas. ¡Ni por esas!.