domingo, 18 de noviembre de 2007

En la cima del Mundo (¡madre he llegado!)

Tema que no puedo evitar porque las veleidades de D. José Luis Rodríguez y sus entusiastas cronistas como el Sr. Del Toro me lo han puesto en bandeja: me refiero a las últimas palabras que según parece ( ver articulo en El Mundo del sábado 17 de noviembre de la periodista Dª Lucía Méndez) le dirigió a su madre, ingresada en la UCI y de la que ya no se recuperaría. “¿Mamá, ¿crees que voy a ser presidente del gobierno”?. Digo yo que si a esta hora nadie la ha desmentido debe ser verdad. Lo cual me plantea el siguiente dilema,

_O bien uno de los dos personajes, quizás el actual Presidente, tiene una enfermedad, conocida como fabulación que le lleva a inventar situaciones, a fabular, que tan solo existen en su imaginación, pero que para su consumo interno se convierten en una realidad tan tangible como los actuales precios del pan o la leche. (Se las cree a pie juntillas y no es capaz de distinguirlas de la realidad).

_O bien el mismo personaje padece un desequilibrio, puesto de manifiesto de forma permanente durante la actual legislatura, que le lleva a no darse cuenta de como debe comportarse en las distintas situaciones en las que le pone la vida. Tanto ahora, desde la responsabilidad que ha contraído como inquilino de la Moncloa, como anteriormente, durante sus 20 años de culiparlante. Y a la prueba me remito. No puedo imaginar que existan personas que ante una situación similar puedan formular una pregunta equivalente. Para ello tengo que recurrir a alguna escena de Groucho Marx o a nuestros autores clásicos más celebrados. Lo malo es que un País no debería dirigirse como si de un guión cinematográfico se tratara. Por muchos comediantes que uno tenga y aliente a su alrededor.

Nota: Me he permitido la libertad de tomar el leit motif de la famosa película protagonizada por el genial actor James Cagney.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues si, pone usted el dedo en la llaga. Mas bien diría que puede poner hasta los pies en todas las llagas que se encuentra en el camino y que parecen no tener fin, tal es el desaguisado construido alrededor del inefable,el ínclito, el bien hallado ZP y congéneres.

De todas maneras ya sería hora que el Partido de la Leal Oposición presentara otra cara y se aviniera a cerrarle el paso a esta farándula de malabaristas del "toco-mocho" a escala nacional.

Desde luego ser político, lo que se dice político, debe ser la remilk en un país como el nuestro.
Por donde hay que nadar..... . Con lo fácil que parece ser una persona decente y estos venados, de piñón fijo del partido único, es que son la caraba.Nada de nada.

Apunto otra .... Se pone la lavadora en marcha y todos dentro a dar vueltas y con un buen detergente como desengrasante y para terminar ..Mimosin ,que es el mejor suavizante .. se dejan secar y ¡ala! a ver que sale.