Igual paga, igual comida y...los Sindicatos manseando.

Ya que estamos en época navideña, y prácticamente en campaña Electoral, no estaría de más recordar a los aspirantes a copar las Instituciones e instalarse en la Moncloa, que adaptaran su mentalidad y sus sueldos al País en que viven, y con ello a las dificultades y realidades de sus ciudadanos, como las de llegar a fin de mes. Y concretando: ¿ a que viene que todos los parlamentarios se pusieran de acuerdo, formando una piña, para subirse el sueldo al grito de “somos los que menos cobramos de toda la Unión Europea”. ¡Y nosotros, los de a pie, quienes les sostenemos con nuestros impuestos, también, puñetas!, pero no tenemos a nadie que nos defienda para lograr una equiparación con el resto de los trabajadores de la U.E. Y digo nadie, porque los Sindicatos llevan muchos años perdidos en combate, y especialmente durante esta Legislatura. Mientras los sindicalistas están todos muy bien colocados y cobrando de los Presupuestos del Estado, claro, en vez de sus afiliados. Lo cual justifica sobradamente que actúen como mansos corderillos a las órdenes del Gobierno de turno, y con mucho mayor servilismo en la actualidad, cuando el color e ideología coinciden con la del equipo gobernante. Y así nos va, con una pérdida acelerada del poder adquisitivo, el oficial y el real, que ha batido el record de toda la OECD. Para vergüenza y escándalo de propios y extraños.
Quizás venga a cuento citar al escritor alemán Reiner Maria Rilke, que en uno de sus relatos, , creo, dice brevemente aquello de “Igual paga, igual comida, y la guerra es concluida”.